Una chica. Un chico. Diferentes paises. Ella es terca. Él es adorable. Miles de secretos y un solo problema. Ella tiene miedo al amor. Él quiere enamorarla.

miércoles, 23 de enero de 2013

Capitulo 1.




-¡LEVAAAANTAA!
Me sobresalté maldiciendo la existencia de ese inútil que me acababa de despertar a gritos llamado hermano. Joel tiene 13, dos años menos que yo,  aunque de mentalidad aparenta 5.
-¡No soy ningún perro idiota!
Oí que se reía desde las escaleras. Lo habría asesinado hace tiempo, no hace más que molestar. Me levanté y me fui a la ducha. Era jueves, final de semana, solo 2 días para disfrutar de ese fin de semana tan deseado. Me vestí con el uniforme del instituto {http://www.polyvore.com/cgi/set?id=69224837} Lo odiaba. Mucho. ¿Por qué no podía ir con mi sudadera y mis deportivas? Bajé y como era normal sonó el clacson del bus. Cogí una manzana y corrí antes de perder el bus de nuevo. Me senté junto a Ele, una de las pocas amigas que tenia.
-Esta vez has llegado _____
-Pocas ganas tenía de llegar.
Por cierto, me llamo _____ y tengo 15 años. Acabo de empezar el último curso de secundaria con una media de 9. Quizás sea en lo único que valgo. Al menos conseguiré algo más que esas asquerosas que van tirándose a medio instituto.
-¿Sabes lo del chico nuevo?
-¿Qué chico?
-Está de intercambio con Mateo, viene de Estados Unidos. Dice Sam que es muy lindo.
-Para ella todo lo que tenga algo a mitad de cintura es lindo.
Sam es la chica más imbecil que existe que, por desgracia, no se puede decir rubia y tonta. Es pelirroja y bien lista la chica, pero para lo que se plantea. Solo quiere llamar la atención y para ello usa la táctica de meterse con el más débil. ¿Se metió conmigo? Claro, pero le salió mal. Más bien fue ella la que salió mal.
 Llegamos al instituto al cabo de 15 minutos. A primera hora tenía matemáticas y nos darían la nota del examen. Cogí las cosas de mi taquilla y salí hacia la clase. Tuve que pasar por delante del asiento de la señorita soyperfectaynadielopuedenegar Sam, y escuchar sus risas y las de sus lameculos. Por suerte no tardó mucho en empezar la clase, aunque tampoco tardó mucho en terminar. Segunda hora, Deporte. Me metí al vestuario a cambiarme {http://www.polyvore.com/cgi/set?id=69589283&.locale=es} Esta semana tocaba baloncesto, cosa que adoraba. Nos sentamos en el suelo escuchando las explicaciones del profesor y luego nos organizamos en nuestros respectivos grupos. Me fijé en un chico, nunca le había visto. Era moreno, con ojos marrones. Estaba hablando con Alicia y Austin Mahone. Austin llevaba de intercambio aquí 2 años, otro cachas más en este instituto lo que le lleva a ser otro idiota creido. Y luego Alicia, otra “popular” más, pero me agradaba, no era como las demás. Empezó el partido. Estaba de ala derecha, por lo que tenía a Sam justo en frente mío. 1, 2, 3 canastas. Iban ganando por 2, y la pelota la tenía yo. Se la pasé al chico nuevo que la recibió y metió canasta. Suerte para él, menos posibilidades de que se rieran de él los 3 primeros meses. Eso era así. Chico nuevo, 3 meses de amargura. Era la hora del recreo. Me junté con Ele y Sofía, otra amiga no tan amiga. El resto del día se pasó rápido y toco la vuelta a casa. Por las tardes me tenía que sentar sola en el bus ya que Ele se iba con su madre, y así hice. Noté que alguien se acomodaba a mi lado. Lo miré de reojo y vi que me sonreía.
-¿Qué quieres?
-Hablar contigo. Soy Greyson.
-_____, y no quiero hablar contigo.
-Eres buena en baloncesto. Tienes buenos movimientos y los lanzamientos…
El chico seguía hablando. En realidad era lindo y tenía una preciosa sonrisa. Pero no quería saber nada de él, y menos si se junta con Austin y su pandilla. El bus paró en frente de mi casa y baje, no sin oir un “Hasta mañana” del chico nuevo.














{PD: Adoro a Austin, no me odies por ponerlo como el "malo".}



domingo, 20 de enero de 2013

Sinopsis.





¿Mi nombre? Pocos lo saben. ¿Mi historia? A nadie le interesa. Que más dará quien yo sea, que más dará lo que yo haga. Estudio por las mañanas, despejo mi mente por la tarde y salgo a bailar por la noche. Y esa es mi rutina. Disfrutar de la vida, eso es lo que más me gusta. En el instituto nadie me presta atención, ni quiero que me la presten, para eso están las pistas de baile. Atraer la atención de los chicos, ser envidiada por las chicas. Siendo feliz y viviendo cada momento al máximo, eso es lo que amo. Pero claro, no todo es tan sencillo. Siempre está el estúpido amor por medio. De color rosa, intentando “alegrarte” la vida mandándote al chico perfecto, a ese príncipe azul que toda chica sueña tener. Pero, ¿Quién dijo que yo quiera un príncipe azul? No lo necesito. Pero, ¿y qué hago ahora yo con este príncipe? Gran pregunta con tres opciones. “Disfruta con él” una de ellas. “Ignórale” otra más. “Huye de los sentimientos” la elegida.

Greyson Michael Chance