-¡LEVAAAANTAA!
Me
sobresalté maldiciendo la existencia de ese inútil que me acababa de despertar
a gritos llamado hermano. Joel tiene 13, dos años menos que yo, aunque de mentalidad aparenta 5.
-¡No soy
ningún perro idiota!
Oí que se reía desde las escaleras. Lo habría
asesinado hace tiempo, no hace más que molestar. Me levanté y me fui a la ducha.
Era jueves, final de semana, solo 2 días para disfrutar de ese fin de semana
tan deseado. Me vestí con el uniforme del instituto {http://www.polyvore.com/cgi/set?id=69224837}
Lo odiaba. Mucho. ¿Por qué no podía ir con mi sudadera y mis deportivas? Bajé y
como era normal sonó el clacson del bus.
Cogí una manzana y corrí antes de perder el bus de nuevo. Me senté junto a Ele,
una de las pocas amigas que tenia.-Esta vez has llegado _____
-Pocas ganas
tenía de llegar.
Por cierto,
me llamo _____ y tengo 15 años. Acabo de empezar el último curso de secundaria
con una media de 9. Quizás sea en lo único que valgo. Al menos conseguiré algo
más que esas asquerosas que van tirándose a medio instituto.
-¿Sabes lo
del chico nuevo?
-¿Qué chico?
-Está de
intercambio con Mateo, viene de Estados Unidos. Dice Sam que es muy lindo.
-Para ella
todo lo que tenga algo a mitad de cintura es lindo.
Sam es la
chica más imbecil que existe que, por desgracia, no se puede decir rubia y
tonta. Es pelirroja y bien lista la chica, pero para lo que se plantea. Solo
quiere llamar la atención y para ello usa la táctica de meterse con el más
débil. ¿Se metió conmigo? Claro, pero le salió mal. Más bien fue ella la que
salió mal.
-¿Qué
quieres?
-Hablar
contigo. Soy Greyson.
-_____, y no
quiero hablar contigo.
-Eres buena
en baloncesto. Tienes buenos movimientos y los lanzamientos…
El chico
seguía hablando. En realidad era lindo y tenía una preciosa sonrisa. Pero no
quería saber nada de él, y menos si se junta con Austin y su pandilla. El bus
paró en frente de mi casa y baje, no sin oir un “Hasta mañana” del chico nuevo.
{PD: Adoro a Austin, no me odies por ponerlo como el "malo".}