-¡Vamos otra vez!
-¿Es que nunca te entran nauseas, Mey?
Miré la cara de Javi, estaba más blanco que la tiza. Esta
era la quinta vez que montábamos en la montaña rusa, todas seguidas, sin parar,
y Mey aún le quedaban ganas de más. Yo solo llevaba 2 ya que no podía hacerlas
todas seguidas o terminaría vomitando.
-Venga, una más.
-No.
Mey puso un puchero a lo que Javi no pudo resistirse. Ellos
se llevaban increíblemente bien.
-¿Subes ___?
-Em.. no. Voy a por algo de beber y ahora vengo.
Me adentré hacia el centro de la feria. Hoy es uno de los
días en los que más gente había, era bastante difícil encontrarse, aunque yo me
conocía esta feria como la palma de mi mano. Pasé por delante de un pequeño
chiringuito y observé los variados premios que tenían: juguetes, marionetas,
chapas.. Bajé mi vista hasta un peluche, un perro, era un bóxer gigante.
-¿Te gusta?
Giré mi cabeza y vacilé unos segundos en contestar.
-Mucho. ¿Me persigues o algo?
-No, ¿por qué lo iba a hacer?
-A no se, te encuentro en todos lados.
-Casualidad quizás.
-No creo en las casualidades Greyson. ¿Qué quieres?
-Que me contestes. ¿Por qué me esquivas? ¿Por qué no quieres
hablar conmigo?
-Porque no quiero, no tengo que darte explicaciones.
-Si que tienes, y más después de haberte largado el día en
que hablamos de lo del beso.
Agaché la cabeza rápidamente. No quería recordar aquello y
tenía que venir él a rememorarlo.
-A ti tampoco se te veía con ganas de hablar conmigo.
-¿A no? ¿Y las veces que he intentado hablar contigo en el
recreo o entre cambio de clases? ¿Y todos los mensajes que te he enviado?
¡Venga ya, deja de ser tan arrogante!
Reprimí esas ganas de gritarle que era un gilipollas. Al fin
y al cabo, él tenía razón, pero, por supuesto, mi gran ego me impedía darle la
razón y disculparme. Me giré para caminar de vuelta con Javi y Mey.
-___, espera por favor.
Me agarró del antebrazo impidiéndome avanzar a lo que yo
respondí con un giro brusco, quedando frente a él.
-¿¡Que quieres!? ¿¡Que te diga que te esquivo porque te
quiero!? ¡Si joder, TE QUIERO!
¡Mierda no! ¡Lo había dicho! Le miré rápidamente. Estaba
igual o incluso más sorprendido que yo. Miré a mi alrededor y varias cabezas
curiosas nos estaban mirando. Había gritado demasiado. No me di cuenta cuando
Greyson me agarró de la mano para salir fuera del recinto ferial. Yo seguía en
sock, ¿cómo podía haberle dicho eso? Mi intención era no reconocerlo, saber que
nunca le quise ni le querré. Pero ahora no iba a ser así. Ya estábamos fuera
cuando sentí sus manos apoyarse en mis mejillas.
-¿Es en serio? ¿En serio me quieres?
Miré hacia mis manos mientras jugaba con mis dedos. Nunca
había sido así, yo era fuerte, sabia afrontar los problemas. Pero con él
simplemente era diferente. Le miré, estaba sonriendo. ¿Le hacía feliz esto?
-Creo que… si, te quiero.
Cerró el poco espacio que quedaba entre nosotros
uniendo nuestros labios en un beso. No como el anterior, en este yo de verdad
quería. Le quería a él.