Una chica. Un chico. Diferentes paises. Ella es terca. Él es adorable. Miles de secretos y un solo problema. Ella tiene miedo al amor. Él quiere enamorarla.

martes, 28 de mayo de 2013

Capitulo 22.

Siento haber tardado en subir, pero tenía la semana muy ajetreada y el sábado me fui al concierto de One Direction, así que ni el sábado ni el domingo pude escribir. Por eso hoy os dejo dos capítulos que espero que los disfrutéis mucho‹з




Quedé paralizada antes su respuesta. Claro que le quería, y se lo había dicho yo misma, pero el que saliera de él era extraño. Bajé de nuevo la mirada hacia sus labios. “El plan se está adelantando demasiado, esto se suponía que tenía que pasar mañana, junto a Sam”.
-Greyson..
-Si me vas a decir lo de siempre ahórrate las palabras.
Subí la mirada por encima de su hombro. Alicia estaba allí plantada mirando la escena, sonriente y asintiendo. Quería que se lo dijera, ya. Noté el suspiro de Greyson.
-¿Piensas decir algo?
-¿Qué quieres que diga?
-¿Que qué quiero que digas?
Se echo un paso hacia atrás y me miró confuso mientras yo asentía levemente.
-___, ya sabes lo que quiero que digas.
-¿Y Sam?
-¿Qué pasa con ella?
-¿La quieres?
-Claro que no.
-Entonces, ¿por qué tan cariñoso con ella?
-___..
-Respondeme.
De nuevo escuché su suspiro.
-Ven.
-No hasta que me respondas.
-¿No vas a venir?
Negué con la cabeza. Rápidamente Greyson me agarró por las piernas colgándome sobre su hombro como un mísero saco de patatas. Los pataleos y los gritos que daba para que me bajara no servían de nada. Habíamos salido de la disco hacia un parque por el que, gracias a dios, no pasaba nadie. Me dejó suavemente en el suelo a lo que yo respondí empujándole.
-¿¡Por qué has hecho eso!?
-No querías venir.
-Bueno, pues ya estamos aquí.
-¿Querías que te dijera por qué estaba tan cariñoso con Sam?
Lo miré fijamente mientras asentía. Él paso una mano por su pelo revolviéndolo todo antes de ponerse a hablar.
-Estaba así con ella por ti, ___.Quería darte celos o igual olvidarte, no se exactamente el que quería, aunque sabía que no pasaría ninguna de las dos cosas. Yo con Sam no quiero nada, ella no es tú, y yo solo te quiero a ti.
Su mirada seguía fija en mi, igual que la mia en él, antes de agachar su cabeza. Agarré sus mejillas haciendo que me mirara de nuevo.
-Sabes que yo también te quiero, pero tengo.. miedo.
-¿Miedo? ¿De mi?
Negué con la cabeza.
-Miedo de que me ocurra como a mi madre. Miedo a enamorarme. Miedo a perderte.

Capitulo 21.





Negué con la cabeza ante los gritos que mis amigos le daban a Cody y su “masculinidad”.
-¡DE GOLPE!
-¡BEBE! ¡BEBE! ¡BEBE!
Cody sonrió antes de llevarse el vaso de vodka blanco a la boca y beber todo el líquido de golpe. Yo seguía sin entender porqué tanto interés en beber. ¿No te lo podías pasar bien también sin beber?
-____, ¿pruebas?
Me acercó un vaso del mismo líquido que él había bebido pero lo rechacé empujándolo de nuevo hacia él.
-No tengo interés alguno en beber, además, sabe a colonia.
-¡No seas niña!
Levanté una ceja al escuchar aquella expresión.
-¿Y que soy entonces? ¿Hombre?
Cody entrecerró los ojos hacia mi para después encogerse de hombros y dar otro trago del vaso. Negué con la cabeza y dirigí mi cabeza hacia todos los demás. Ali y Hugo hablaban animadamente algo apartados del grupo. Ali estaba más que feliz, me alegraba verla así. Mey estaba aguantando la risa mientras se movía de un lado a otro. Quería bailar. Sonreí ante mi ocurrencia, quizás hoy se formara alguna pareja más. Salté de mi asiento hacia Cody, lo agarré del brazo y lo llevé algo más lejos de los demás.
-¿Qué ocurre ahora?
-¡Baila con Mey!
-¿Por qué?
-Así igual llegas a conseguir algo, ¿no crees?
Deslizó los ojos por detrás de mi para ver a Mey moviéndose de un lado a otro. Me aparté de su camino mientras le empujaba ligeramente del brazo.
-Vamos, no pierdes nada.
Giró su cabeza hacia mi, sonriente,  para luego encaminarse hacia ella. No podía escuchar nada de lo que hablaban pero solo el movimiento de mano que le hizo Cody con la mano para que ella la agarrara lo decía todo. Los perdí de vista entre la multitud de gente que se encontraba bailando en la pista.
-¿Ahora vas formando parejas?
-¿Algún problema?
Giré para encararle una vez más, pero de nuevo me venció. Greyson me miró de arriba abajo, volviendo de nuevo a mi cara, a mis ojos.
-Alicia ya me lo ha contado. ¿Es verdad?
-¿El qué?
-Lo de Sam, la amenaza.
-Así es, pero no es nada preocupante.
Giré dándole la espalda. Ya era costumbre hacerle eso.
-Si os vais a liar a puñetazos por mi, si que es preocupante.
Abrí los ojos de golpe. Bajé mi mirada a los pies para luego girarme y ponerla de en él.
-¿Por qué nos vamos a liar a puñetazos por ti?
Dio un paso más cerca hacia mi. Podía inspirar su perfume de lo cercano que se encontraba de mi. Bajé los ojos a su boca, rosada y perfecta, para subirlos de nuevo a sus preciosos ojos.
-Porque me quieres.

sábado, 18 de mayo de 2013

Capitulo 20.





Esta semana pasó más lenta de lo normal, pero por fin había llegado el viernes. Estaba en casa de Ali arreglando todo para la noche que pasaríamos en la disco. Además de dar los últimos toques al “plan”. Lo que había que hacer hoy era sencillo, solo tenía que hacerlo Ali. Lo complicado vendría mañana, en la fiesta de Sam. Estaba sentada en la cama mientras Ali terminaba de arreglarse. No me había dejado vestirme, si quiera maquillarme hasta que ella estuviera lista.
-¿Cómo estoy?
La miré de arriba a abajo. Estaba increíble. Los pantalones se le ceñían perfectamente a las piernas y los tacones se las hacían aun más bonitas {http://www.polyvore.com/cgi/set?id=80751673}
-Alicia, esta preciosa.
-¿En serio?
-Si, ¿por qué tanta preocupación?
Suspiró y se sentó al lado mío en la cama. Miró haci el techo y luego hacia mi.
-Conocí hace tiempo a un chico increíble, que de verdad me gusta. Llevo tiempo hablando con él, pero no sabía que era amigo de Greyson. Hoy vendrá con nosotros.
-¿Y eso te preocupa, que no te vea guapa y no le gustes?
Asintió con la cabeza a lo que yo sonreí de lado. Agarré su mano haciendo que me mirara.
-Ali, eres una chica espectacular en todo los sentidos, y preciosa. Te puedo asegurar que guapa no te verá, pensará que eres una diosa.
Recibí una cálida sonrisa de su parte antes de entrar al baño a cambiarme. Yo iba algo menos arreglada que ella, y no tenía ganas de ponerme tacones {http://www.polyvore.com/cgi/set?id=81160154} Recogí mi pelo en una coleta a lo alto de mi cabeza para luego añadirle el pequeño lazo. No tardé mucho en arreglar todo lo demás. Cogí un pequeño bolso negro que me había dejado Ali y salimos de casa hacia la disco. De nuevo, iríamos en su coche, ya que yo aún ni tenía coche, ni carnet ni 16 años.
-¿Cómo crees que reaccionara Greyson ante todo lo que le tenemos preparado?
Sonreí al imaginármelo.
-Será… interesante.
-¿Y Sam?
Dejé de sonreír para empezar a reírme como una completa descosida. Ali se unió a mi. Las dos sabíamos que no le haría ninguna gracias.
-Eso si que será divertido
Las luces de la disco ya se divisaban a lo lejos y la música se escuchaba cada vez más alta. Aparcamos algo alejadas de allí ya que a Ali no le apetecía que le rayaran su hermoso coche, o eso decía ella. Nos acercamos hasta que conseguí ver a Cody, Mey, Greyson y otro chico más en la puerta de esta. Giré hacia Ali para preguntarle.
-¿Ese es el chico?
-Si, Hugo.
No podía diferenciarle muy bien desde donde estábamos, pero podía ver la cara de nervios que tenía Ali.
-Escuchame.
Ella giró hacia mi con cara de curiosidad.
-Vas a ir a por el, ¿si? Y yo voy a estar apoyándote.
-Pero, ¿y el plan?
-Somos mujeres, podemos hacer dos cosas a la vez. ¡Ve a por él!
Se rió por mi expresión y me agarró la mono para ir hacia ellos. Hoy sería una noche divertida.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Capitulo 19.


Bueno, antes que nada quería decir que gracias, como siempre, por leer la novela y que si sigo con ella es por todos los que la leeis y me apoyáis. Y también quería avisar que no voy a poder subir tan constantemente ahora ya que estamos en la última parte del curso y no tengo tanto tiempo. Y eso, aquí os dejo el capítulo‹з
 



Salté de la silla en cuanto vi a Ali corriendo hacia mi con una sonrisa de oreja a oreja. Me agarro con fuerza de los hombros para luego darme un abrazo. A veces me asustan sus reacciones. Tardó un rato en separarse para luego sentarse en la silla justo en frente de mi.
-¡No me lo creo! ¿En serio lo vas a intentar?
Me reí ente dientes a la vez que asentía con la cabeza.
-Y tu me vas a ayudar.
-¡Eso está claro! Pero, ¿qué piensas hacer?
Sonreí recordando mi plan. Seguro funcionaría, Sam se iría a la mierda junto a todas mis absurdas ideas. Nos pasamos toda la tarde hablando de ello, entre risas y nuevas ideas. Ahora sabía que de verdad podía confiar en Ali, era increíble, alguien que estuviera a mi lado cuando Ele no estaba. ¡Elena! ¡Tenía que hablar con ella. Ali y yo nos despedimos y cada una se fue por un lado diferente mientras marcaba el número de Ele.
-¡___! ¡Pensaba que te habías olvidado de mi!
-¡Eso nunca idiota!
Me alegré de poder hablar con ella, a pesar de todo seguía siendo mi mejor amiga, eso nunca cambiaría. Me contó como iba todo por Alemania, la gente y el lugar le encantaba. Yo también le conté todo lo que había pasado por aquí, aunque no le dije nada sobre lo que pasaba con Greyson. Prefería contárselo cuando ya se hubiera arreglado todo.
-Entonces, ¿cuándo volverás por aquí?
-No lo sé ___. Espero que sea pronto.
-Si, yo también lo espero.
-Me voy cielo, te quiero.
-Adios, yo más.
Colgué el teléfono justo a tiempo para oir un par de risas bastante conocidas. Me acerqué hacia la parte de detrás de un banco. Las risas venían del banco de en frente, Cody y Greyson. Sonreí al ver como reía, era precioso. Suspiré y giré ligeramente para ir de vuelta a casa. Noté como vibraba mi móvil dentro del bolsillo.
“No creas que no te he visto con esa sonrisa de boba que tenías. ¿Por qué no te has acercado? Cody”
No sabía si decírselo o no. Él era mi mejor amigo y debería pero..
“Es una larga historia, ya te la contaré.”
No tardó mucho en responder. Sencillamente me puso un “Esta bien”. Cuando llegué a casa no había nadie más que mi hermano haciendo los deberes en su cuarto. Agarré el ordenador y me tiré en la cama para mirar el facebook. Ya estaba todo el mundo hablando de la `super fiesta de Sam´. Mientras todos estos pobres le lamian el culo y ella se creía la gran cosa, yo tenía otros planes que me alegraban mucho más que una estúpida fiesta. Giré mi cabeza hacia la puerta cuando mi hermano entró por ella.
-___, ¿podrías ayudarme con esto?
Me entregó el cuaderno de inglés. Amaba ese idioma. Joel se sentó junto a mi en la cama mientras yo le explicaba como formar frases con el “will”. No hacía más que ponerle ejemplos tontos de los que el se reía y ponía otro aún más tonto. Me encantaba pasar estos momentos con él, divertidos, siendo hermanos, sin peleas.

jueves, 9 de mayo de 2013

Capitulo 18.





-¿Necesitas algo Sam?
Elevé mi cabeza hasta encontrarme con su absurda sonrisa de niña pija. Levantó la barbilla y miro cada una de sus uñas de la mano derecha. Era lo más patético que existía.
-La verdad es que nada, solo que te vi tan desesperada por salir esta mañana del autobús. Tu golpe interrumpió la dulce conversación que teníamos Greyson y yo.
-Pues la verdad no paso pena. Allí tienes la puerta, ve a buscarle y seguid con vuestra conversación.
Se irguió rápidamente cruzando los brazos debajo del pecho y cambiando su sonrisa por una línea recta.
-Quiero una disculpa.
-Y yo quiero que desaparezcas.
Me levanté para quedar frente a ella. No sabía a que venía todo este follón, fue un simple golpe que ni rozo su asiento. “Esta no viene a por las disculpas.”
-Dámelas.
-A ti ni mierdas te doy.
Golpeé la mesa con la palma de mi mano haciendo sobresaltar a las dos clones de detrás de Sam. Me incliné hacia delante recogiendo la mano en un puño.
-Se que no vienes a por las disculpas, quieres otra cosa.
Una sonrisa se formó en su rostro, una asquerosa sonrisa.
-Muy lista. Quiero otra cosa.
-Suéltalo.
Se inclinó ligeramente sobre mi mesa quedando a escasos centímetros de mi cara. Inspiré y el olor de su perfume se metió por mis fosas nasales.
-Es sencillo. Deja a Greyson en paz.
¿Qué hiciera qué?
-¿Y si no lo hago?
-Lo harás, por tu bien.
Me senté en la silla por la risa que me había entrado al escuchar esas palabras. A mi nadie me iba a amenazar, y mucho menos ella. Seguía riéndome cuando el timbre que marcaba la vuelta a clase sonó. Sam se fue a su lugar habitual mientras yo intentaba calmarme un poco. Rápidamente me acordé. Greyson no me hablaba desde lo que pasó en la feria, y no se si lo volverá a hacer. “Esto es lo que querías, que te dejara en paz. Pues ahora ya no te molestará más”. Enrollé mi brazos sobre la mesa y deje caer mi cabeza encima de ellos. Estaba hecha un lío, no quería estar con él, no quería nada relacionado con él. Pero le quería a él. La última hora de clases ya había terminado y yo no tenía ganas de volver a ver a Sam. Agarré mi mochila y salí de clase después de que todos los demás salieran antes que yo. Los pasillos ya estaban desiertos y la gente se acumulaba en la entrada.
-¿Crees que lo conseguirás?
Una voz chillona llamó mi atención. Pegué el oído a la puerta del baño de chicas.
-Claro que sí Diana, Greyson no se va a ir con la imbécil de ____.
Abrí mis ojos como platos. ¿Con que la imbécil de ___? Esta vez Sam había jurado la guerra. Bajé las escaleras de dos en dos. El autobús estaba ya en la entrada esperando a que todos subieran, pero decidí pasar de largo. Saqué mi móvil de la mochila y marqué el número de Ali. Ella me podría ayudar. Sam iba a desplomarse rápidamente y yo pensaba, de una vez por todas, quitarme ese absurdo miedo y esas absurdas ideas de mi cabeza.

domingo, 5 de mayo de 2013

Capitulo 17.






-Lunes de nuevo.
Tiré mi mochila en el asiento vacío al lado mío. Ahora que Ele no estaba tenía los dos asientos del autobús solos para mi. Rebusqué entre las canciones de mi móvil hasta que me decidí por poner a Avril Lavigne. Subí el volumen hasta que ni siquiera consiguiera escuchar mis propios pensamientos. Giré mi cabeza hacia la ventana. El autobús pasaba rápidamente por las calles. La gente iba corriendo de un lado para otro, unos llevando a sus hijos a la escuela, otros hacia el trabajo, mientras los más mayores se quedaban sentados mirando como el tiempo pasaba. El bus paró de repente en una de las paradas de su recorrido, en la que subía Greyson. Agarré mi móvil y me decidí a poner a Green Day, al menos con ellos seguro que no escuchaba nada, ni a nadie. Volví a girar mi cabeza hacia la ventanilla cuando él pasó por mi lado. “Mierda” Se había sentado justo detrás mio y, por desgracia, con la zorra de Sam.  Bajé un poco el volumen de la música, la curiosidad de o que estaban hablando me mataba.
-Bueno lindo, ¿que vas a hacer este fin de semana?
-Nada interesante.
-¿A no? ¿Y si yo te propongo algo interesante?
Cerré los ojos y me mordí el labio inferior. “Callate ___, no saltes, él no te importa”
-¿Y qué me propones?
-Quizás, no sé, monte una fiesta en casa, ¿te gustaría venir?
-¿Cómo rechazar una invitación como esa?
Ya había escuchado demasiado. Agarré la mochila y salí rápidamente del autobús en cuanto este paro en el colegio. ¡Era increíble! Él era el que me dijo `De verdad quiero estar contigo´ y míralo ahora, zorreando con cualquiera. “Como que tú le has dado muchas oportunidades” Bajé mi mirada al suelo. Claro, yo no estaba haciendo nada para estar con él, al revés, no quería estarlo. Pasé todo el día pensando en lo mismo. Si Greyson salía con Sam me dejaría en paz y eso era lo que yo quería desde un principio. Pero tampoco quiero que esté con ninguna. Agarré mi cabeza con las dos manos y cerré los ojos con fuerza.
-¿Exprimiendo ideas?
-Cállate Ali.
Noté como se sentaba a mi lado y acariciaba mi pelo.
-Ey, ¿qué ocurre?
Suspiré y levanté mi cabeza para mirarla. Confiaba en ella, y sabía que ella sabía lo que Greyson sentía por mi. Suspiré de nuevo y cerré los ojos.
-Me gusta Greyson.
Abrí los ojos repentinamente en cuanto oí un chilido. Una sonrisa se había formado en la cara de Ali.
-¡Lo sabia! ¡Lo sabia! ¡Si, si, si!
-Cállate Ali, no es lo que tu piensas. No quiero nada con el.
-Venga ya, ¿por qué? Él te quiere.
`Él te quiere´ Era lo que no quería oir, lo único que no quería oir. Escuché un grito agudo llamando a Ali.
-Dale una oportunidad, no pierdes nada.
Le sonreí sin ganas mientras se iba hacia la mesa de la chica que le había llamado. ¿No perdía nada? Todos los ideales que tenía desde que mi padre se fue de casa. Recogí todo y salí del comedor rápidamente antes de meterme en clase. Aún faltaban 5 minutos para que todos entraran de nuevo. Saqué todos los libros de Fisica y Química antes de notar una mano apoyada en la mesa. Un rosa brillante adornando sus uñas y varias pulseras de diamantes en su muñeca. Podían verse mechones de pelo pelirojos callendo hasta su cintura y una par de clones detrás suyo. No necesité levantar mi cabeza para saber quién era. Sonreí para mi misma, lo que se avecinaba no era nada bueno.

viernes, 3 de mayo de 2013

Capitulo 16.





Escuché varios abucheos refiriéndose a la canasta de Cody. La verdad es que no entendía el porqué de tanto pique. Solo era un partido, no les iba a costar nada. Además de que estaba un poco perdida en cuanto a los puntos, solo sabía que la pandilla de Cody iba algo más adelantada que la otra. Y, al parecer, esta última canasta les había enfadado bastante. Abrí los ojos rápidamente cuando un chico alto, moreno y muy robusto agarró la pelota y se la aventó a uno de la otra pandilla, creo que se llamaba Daniel, en la tripa con fuerza. Esté calló al suelo retorciéndose de dolor. Cody rápidamente se encaró contra él.
-¿Eres gilipollas o que te ocurre?
Este se rió con fuerza antes de responder.
-Ocurre que sois una panda de inútiles.
-Pues para ser una panda de inútiles os estamos machacando.
La risa se transformó en una máscara de odio, aunque solo su expresión lo decía. Ningún movimiento iba en contra de Cody ahora mismo.
-¿No tienes otra cosa mejor que hacer que defender al subnormal de tu amigo?
Volcó la cabeza repentinamente hacia mi, sonriéndome, y se volvió de nuevo hacia Cody.
-Quizás tirarte a la puta que te espera.
Salté del banco en cuanto recibió un puñetazo de Cody. “Esto no va a acabar bien”. El chico pasó los dedos por su nariz, retirando algunas gotas de sangre que le salían.
-Estamos hablando de mi, no de ella. Y si te vas a referir a ____ que sea para bien.
Le negué a Cody con la cabeza para que lo dejara en paz. No quería que le pasara nada. Suspiró con fuerza, agarró su chaqueta que se encontraba en una de las canastas y vino hacia mi.
-Vamos.
Asentí con rapidez antes de escuchar los rugidos del otro chico.
-Te vas a cagar Simpson. ¡Vigila bien tus espaldas!
Llevábamos más de medio camino recorrido en silencio. Seguía sin entender el porqué de su reacción ante lo que había dicho aquel chico. A mi personalmente no me importaba demasiado, lo que la gente dijera sobre mi me daba bastante igual. Nadie me conocía lo suficientemente bien como para criticarme. Me giré hacia él.
-Cody, ¿por qué lo has hecho?
Giró du cabeza hacia mi y me miró vacilante.
-¿Hacer el qué?
-Defenderme.
-____, eres mi mejor amiga, eres como mi hermana, y si se trata de defenderte ante gilipollas no me voy a negar a ello.
Paré en seco, al igual que él. Mi cara de incredulidad lo decía todo.
-¿En serio? ¿Me ves con cara de que me tengan que defender?
Señalé mi cara girando el dedo de arriba hacia abajo mientras Cody reía. Lo abracé por la cintura rápidamente. Él me sacaba algo más de una cabeza, realmente era mucho más alto que yo.
-Gracias.
-Pequeña, no las des.
Sonreí ampliamente antes de seguir el camino de vuelta. Mi casa quedaba antes que la de Cody, así que nos separamos en la puerta de esta. Cuando entré me di cuenta de un pequeño papel pegado en la mesita que se encontraba en la entrada a casa.
“Cariño, Javi y yo hemos salido a cenar por ahí y llegaremos tarde. Por tu hermano no te preocupes, está en casa de un amigo, pasará la noche allí. La casa es toda tuya, cuidala bien. Mamá x”
Agarré la nota en un puño y la tiré a la papelera. Rebusqué algo para cenar antes de tirarme en el sofá a devorar un trozo de pollo que quedaba. No había mucho que ver hoy, así que me decidí por poner la MTV. No tardé mucho en decidirme e irme a la cama. Agarré uno de los muchos libros que tenía empezados sobre la mesilla y me tiré a la cama con este, metiéndome en él entre línea y línea.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Capitulo 15.





-Entonces, ¿vas a seguir esquivándome?
Sus manos aún seguían en mis mejillas mientras nuestras frentes estaban unidas. Cerré los ojos y suspiré.
-No sé Greyson.
-¿Cómo que no sabes?
Negué con la cabeza. Ya no sentí su frente contra la mia, ni sus manos en mis mejillas, ahora estaban en su pelo, agarrándolo con fuerza. Tenía los ojos cerrados fuertemente intentando controlarse.
-Tu no me entiendes Greyson.
-¡Pues explícamelo joder!
Gritó repentinamente. Mi móvil empezó a vibrar, era una llamada de Mey. Supongo que estaban buscándome.
-Yo.. em..
-Olvídalo.
Se giró dejándome sumergida en mis pensamientos. Si el supiera el por qué no quiero estar cerca suyo, el por qué no quiero enamorarme de él, me entendería. Agarré el móvil de mala gana y contesté diciéndole a Mey que iba para allí. Entré de nuevo a la feria y pasé por delante del mismo chiringuito dirigiendo mi vista al mismo peluche de antes. Me reuní con Javi y Mey y seguimos con nuestro día en la feria, aunque ya no era como antes. El saber que Greyson estaba por aquí, que él ahora me odiaba.. “¿No era eso lo que querías? Si te odia te dejará en paz, todo arreglado” Me senté en un banco mientras Mey y Javi iban a por algo de comida. ¿De verdad quería estar alejada de él? Supongo que no, pero tenía miedo de estar cerca de él. Si, miedo. Miedo de que él me hiciera como mi padre le hizo a mi padre. Hijo de puta… Cerré los ojos cerrando mis puños con ellos. No era bueno recordar eso, pero tampoco podía olvidarlo. Sentí una mano en mi hombro y alguien que se sentaba a mi lado. Me relajé cuando noté su mano pasar por mi pelo.
-Pequeña, tranquila.
-No puedo Javi, cada vez que recuerdo a ese subnormal..
Me abrazó con fuerza. Él de verdad quería a mi madre y yo sabía que le tenía ganas al cabrón de mi padre, quizás tantas como le tengo yo.
-No es bueno que lo recuerdes, ahora tienes que disfrutar.
Sonreí de mala gana. Si él supiera que no es solo eso lo que me ronda por la cabeza… Estuvimos un par de horas más por la feria antes de volver a casa. Rápidamente subí a mi habitación y me cambié de ropa {http://www.polyvore.com/cgi/set?id=80722708&.locale=es} Agarré mis cascos y mi móvil y salí de casa, no sin antes avisar de que me iba. Conecté los auriculares en el móvil y busqué “Get Back” de Alexandra Stan. Necesitaba un poco de distracción y la música ayudaría bastante. La gente pasaba alrededor mío sin darse cuenta de que allí estaba yo. Eso se sentía bien, no me gustaba ser el centro de atención a menos de que fuera en una pista del baile. Seguí caminando varios minutos más hasta que un pequeño local me llamó la atención. Era pequeño, con cristales transparentes desde donde se podía ver las reformas que se estaban haciendo en el interior. Me acerqué a la puerta y leí el pequeño cartel que había allí colgado.
“Escuela de baile. Próxima apertura día 14 de abril”
Aún quedaba más de dos semanas para que abrieran, pero me llamó bastante la atención. Se me pasó por la cabeza la idea de apuntarme, pero la deseché rápidamente. Con mis pequeños bailes en la disco me valía. Seguí caminando pero algo me hizo volver hasta la puerta. Agarré y en un suspiro apunte el número de teléfono. “Por si cambio de idea”. Me sonreí a mi misma y seguí caminando unas calles más. Aún eran las 7 de la tarde, así que no tenía prisa en volver a casa. Giré a la izquierda llegando justo a una pequeña pista de baloncesto. Aquí se reunían varias pandillas a jugar partidos, retándose entre ellos. Algunas veces había tenido que venir la policía a parar la tremenda pelea que se formaba entre las dos pandillas, no era muy a menudo, pero podía ocurrir. Hoy también se encontraban dos pandillas hablando entre ellos. Todos eran de mi edad aproximadamente, un año más o uno menos. Reconocí a uno de ellos en una de las pandillas, a lo que él también se dio cuenta y me sonrió. Vi como me señalaba y venía hacia mi, con todas las miradas de sus “compañeros” en él. Realmente no sabía si me esperaba que estuviera con esta gente o no, era extraño. Mejor sería preguntarle.
-¿Cómo tu por aquí ___?
-Estaba andando y me he encontrado con esto. ¿Y tú con ellos Cody?
Miré por encima de su hombro, igual que él, hacia las dos pandillas. Ellos aún nos estaban mirando y riéndose. Subnormales perdidos todos.
-Bueno, son mis amigos.
-¿A sí?
Le miré frunciendo el ceño.  Él se rió levemente, miró de nuevo hacia ellos y otra vez hacia mi.
-Creo que no me conoces fuera de las cuatro paredes que forman la discoteca.
-Si, bueno.. no mucho.
-Vamos a echar un partido, ¿te quedas?
Acepté y me senté en uno de los bancos cerca de la cancha. Cody se acercó a ellos y de nuevo empezaron a hablar. Pude oir algunas risas después de separarse e ir cada equipo a su campo. El partido iba a comenzar.