Capitulo 11.

-¡TIA BUENA!

Nos empezamos a reir a más no poder al ver la cara de la idiota de Rebeca. Tanto Mey como yo la odiábamos, y al parecer Ali también la conocía y tampoco le tenía mucho aprecio. Daba mucho asco esa niña. Nos sentamos cada una en una butaca. Hoy tenía que andarme con cuidado al sentarme ya que llevaba un vestido algo corto {http://www.polyvore.com/cgi/set?id=79247070&.locale=es}

-¿No ha venido hoy Cody?

Miré a Mey y le señalé hacia la entrada. Por allí estaba, con toda su chulería encima. Suspiré al ver que otra vez venia con Greyson.

-Voy al baño.

No dejé que me respondieran ya que salí corriendo. Me encerré en el baño y me apoyé en la puerta. Tenia que hablar con él, pero no podía hacerlo. ¿Por qué no podía? No me iba a matar. “Quizás miedo a enamorarte” “¡No, y callaté!” Espeté para mis adentros. Mi conciencia no se si me serviría mucho de ayuda, más bien me echaría en cara todo. Salí rápidamente del baño chocándome con un chico, más que alto, enorme.

-Lo siento.

Seguí rápidamente mi camino hacia las butacas. Allí estaban todos, incluido él.

-Si has venido niña chillona.

Le hice una mueca a Cody para luego sonreírle.

-Así es, niño enamorado.

Me senté de nuevo en la banqueta junto con Mey y Ali. Seguimos allí bastante rato. Cody y Mey se lanzaban sus inocentes miradas, Ali no callaba y entre Greyson y yo se notaba tensión, o era yo la única que la notaba. Me levanté para salir un poco a la calle. Necesitaba despejarme. La música, como siempre se escuchaba muy alta, demasiado, incluso desde fuera.

-Tenemos que hablar.

Cerré los ojos y suspiré para luego darme la vuelta y encararle.

-Si.

-Lo que pasó ayer.. yo no..

Lo sabía.

- No querías, está bien. Aquí nada a pasado.

-No.. ¡joder! ¿De verdad no te das cuenta?

-¿De que? ¿De que quieres cada noche a una?

-No, claro que no, pero no dejas explicarme.

Bufé y me reí. ¿Qué tenia que explicarme? ¿Qué no quería nada? Pues bien.

-Mira Greyson, no quiero hacerme ilusiones.

-Yo no quiero ilusionarte.

-Entonces olvidemos todo esto.

Me giré pero su brazo me lo impidió dándome la vuelta y apegándome a el.

-De verdad quiero estar contigo.

-¡No!

Me separé de él y le di la espalda tapándome la cara. ¿Cómo asimilaría ahora esto? No podía. Yo no quería nada de esto, no quería enamorarme y él me lo complicaba. ¡Estupido día que decidió hablarme! ¡Estupido día que decidió venir a mi colegio! ¡Estupida ___! Quité las manos de mi cara y empecé a andar hacia casa. De nuevo, noté su agarre en mi brazo pero me zafé de él. Escuche su susurro a lo lejos.

-___, por favor.