Escuché varios abucheos refiriéndose a la canasta de Cody.
La verdad es que no entendía el porqué de tanto pique. Solo era un partido, no
les iba a costar nada. Además de que estaba un poco perdida en cuanto a los
puntos, solo sabía que la pandilla de Cody iba algo más adelantada que la otra.
Y, al parecer, esta última canasta les había enfadado bastante. Abrí los ojos
rápidamente cuando un chico alto, moreno y muy robusto agarró la pelota y se la
aventó a uno de la otra pandilla, creo que se llamaba Daniel, en la tripa con
fuerza. Esté calló al suelo retorciéndose de dolor. Cody rápidamente se encaró
contra él.
-¿Eres gilipollas o que te ocurre?
Este se rió con fuerza antes de responder.
-Ocurre que sois una panda de inútiles.
-Pues para ser una panda de inútiles os estamos machacando.
La risa se transformó en una máscara de odio, aunque solo su
expresión lo decía. Ningún movimiento iba en contra de Cody ahora mismo.
-¿No tienes otra cosa mejor que hacer que defender al
subnormal de tu amigo?
Volcó la cabeza repentinamente hacia mi, sonriéndome, y se
volvió de nuevo hacia Cody.
-Quizás tirarte a la puta que te espera.
Salté del banco en cuanto recibió un puñetazo de Cody. “Esto
no va a acabar bien”. El chico pasó los dedos por su nariz, retirando algunas
gotas de sangre que le salían.
-Estamos hablando de mi, no de ella. Y si te vas a referir a
____ que sea para bien.
Le negué a Cody con la cabeza para que lo dejara en paz. No
quería que le pasara nada. Suspiró con fuerza, agarró su chaqueta que se
encontraba en una de las canastas y vino hacia mi.
-Vamos.
Asentí con rapidez antes de escuchar los rugidos del otro
chico.
-Te vas a cagar Simpson. ¡Vigila bien tus espaldas!
Llevábamos más de medio camino recorrido en silencio. Seguía
sin entender el porqué de su reacción ante lo que había dicho aquel chico. A mi
personalmente no me importaba demasiado, lo que la gente dijera sobre mi me
daba bastante igual. Nadie me conocía lo suficientemente bien como para
criticarme. Me giré hacia él.
-Cody, ¿por qué lo has hecho?
Giró du cabeza hacia mi y me miró vacilante.
-¿Hacer el qué?
-Defenderme.
-____, eres mi mejor amiga, eres como mi hermana, y si se
trata de defenderte ante gilipollas no me voy a negar a ello.
Paré en seco, al igual que él. Mi cara de incredulidad lo decía
todo.
-¿En serio? ¿Me ves con cara de que me tengan que defender?
Señalé mi cara girando el dedo de arriba hacia abajo
mientras Cody reía. Lo abracé por la cintura rápidamente. Él me sacaba algo más
de una cabeza, realmente era mucho más alto que yo.
-Gracias.
-Pequeña, no las des.
Sonreí ampliamente antes de seguir el camino de vuelta. Mi
casa quedaba antes que la de Cody, así que nos separamos en la puerta de esta.
Cuando entré me di cuenta de un pequeño papel pegado en la mesita que se
encontraba en la entrada a casa.
“Cariño, Javi y yo hemos salido a cenar por ahí y llegaremos
tarde. Por tu hermano no te preocupes, está en casa de un amigo, pasará la
noche allí. La casa es toda tuya, cuidala bien. Mamá x”
Agarré la nota en un puño y la tiré a la papelera. Rebusqué
algo para cenar antes de tirarme en el sofá a devorar un trozo de pollo que
quedaba. No había mucho que ver hoy, así que me decidí por poner la MTV. No
tardé mucho en decidirme e irme a la cama. Agarré uno de los muchos libros que
tenía empezados sobre la mesilla y me tiré a la cama con este, metiéndome en él
entre línea y línea.
Me faltó Greyson, ah, asdfghjklñ se está convirtiendo en una droga, y eso no puede ser sdfghjk :)
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