Una chica. Un chico. Diferentes paises. Ella es terca. Él es adorable. Miles de secretos y un solo problema. Ella tiene miedo al amor. Él quiere enamorarla.

martes, 18 de junio de 2013

Capitulo 27.

Quería avisaros que solo queda este capítulo y 3 más para acabar la novela (¡que pena!) los cuales iré subiendo durante esta semana. En cuanto la acabe, pondré una pequeña entrada de la que os avisaré. Allí explicaré como ira la segunda parte, cuando la empezaré y todo. Si alguien quiere ir dándome alguna idea, yo la acepto felizmente. Disfrutad del capitulo‹з




Llevaba desde que empezamos a salir con la misma escusa, y no solo para entrar a mi casa, muchas veces incluso como escusa de cuando faltaba a clases o no podía venir los viernes a la disco. Era algo incomprensible y algo que de verdad me enfadaba. Quería pasar tiempo con él y lo único que hacía era poner estúpidas escusas. Lo miré acusante.
-¿Cómo es que siempre tienes cosas que hacer?
Greyson se encogió de hombros.
-Se me acumulan.
Abrí los ojos, ahora aún más enfadados, fijando mi mirada en los suyos. Era increíble, se estaba comportando como si fuera un adulto con miles de tareas.
-Mira, son muchas cosas que tengo que resolver y no puedo hacerlas todas de una vez. Necesitan cierto tiempo.
-¡Por dios Greyson, que eres un adolescente de 16 años, no un empresario de 40!
-___..
Eché el flequillo que me caía delante de los ojos hacia atrás, calmándome un poco con el movimiento.
-Mira, da igual, son tus cosas, todo bien. Cuando no estés tan ocupado me avisas.
-___, escúchame.
-No, ni escúchame ni nada. Déjalo estar.
Entré en casa rápidamente cerrando de golpe la puerta detrás de mí y apoyándome en esta. Primero los estúpidos mensajes y ahora Greyson no hace más que poner escusas para hacer cualquier cosa. Subí a mi habitación y me tiré encima de la cama mirando al techo. Ahora tenía todo lo que quería pero no de la forma que necesitaba. Escuché la puerta de casa abrirse y cerrarse mas tarde, pero no me movi. Sabía que era Joel que acababa de llegar. Me levanté más tarde a rebuscar en mi mochila cuando el movil empezó a vibrar.
“Acércate por mi casa en cuanto puedas, es importante. Mey.”
Me dejé caer al en el borde de la cama. Ahora me venía Mey con algo importante. Estaba de tener que ir de un lado para otro hasta las narices, para que luego un gilipollas me mandara mensajes sin sentido y el idiota de mi novio pasara de todo. “No tiene coherencia lo que acabas de decir, ___” Bufé para mi misma y salí hacia casa de Mey de mala gana. Era domingo y las calles estaban poco transitadas, por lo que me costó menos tiempo de lo normal llegar a casa de Mey. No necesité llamar, casi siquiera no acercarme y que Alicia estaba en la puerta esperando a cuando yo llegara para meterme de golpe en la casa.
-Traquila Alicia.
Seguí el recorrido de su mirada hasta encontrarme con el porqué de tanta histeria. Abrí los ojos de golpe.
- ¡Dios mio! ¡CODY!

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